Una Dulce Empresa

     Nuestra historia inicia en enero de 1960, con el sueño de Ricardo Menéndez de la Fuente, hombre emprendedor que creó un pequeño negocio familiar de fabricación de gelatinas con la marca “Toby”.

A lo largo de la década de los sesentas, el negocio creció orientado hacia la elaboración de golosinas para niños. Como consecuencia, se expandió el  mercado hacia las localidades cercanas a la ciudad de Puebla. Durante 1974 se constituye la empresa, al amparo de la razón social Dulces Anáhuac, S.A. (negocio familiar 100% mexicano). En el año de 1977 se produce  la primera paleta de caramelo con polvo de chile en el mercado, nuestra marca líder CHIPILETA. Un dulce innovador que les permitió a nuestros pequeños consumidores  mezclar el sabor y la diversión en un solo producto.

Más adelante le apostamos al mercado de exportación. Para lograr nuestro objetivo hicimos un esfuerzo titánico haciendo  los ajustes necesarios en la producción y en los empaques  para satisfacer los gustos de consumidores de más de 35 países en el mundo.  Esto nos incitó a participar en las Ferias de Confitería Internacionales  donde concurren productores y compradores de todo el mundo. En estos eventos pudimos ofrecer nuestros dulces mexicanos. A partir de entonces hemos crecido sostenidamente como empresa, expandiendo nuestra producción y nuestra cobertura de distribución a los demás estados de la República Mexicana.

Hemos logrado posicionar nuestras marcas consiguiendo un lugar importante dentro de la industria de la confitería mexicana. Seguimos exponiendo nuestros productos en las más prestigiosas ferias en el ramo de la confitería dentro y fuera de México, para mantener y expandir nuestras ventas. Estamos orgullosos de permanecer en la preferencia de nuestros consumidores por nuestra calidad y sabor.

Creemos en las mejoras continuas de los procesos y de nuestro personal. Actualizamos nuestra imagen para consolidar las marcas. El principal propósito de la empresa  es seguir ofreciendo al mercado de dulces productos con sabores únicos, más divertidos, que no sólo deleiten el paladar de nuestros niños, sino también su imaginación.

¡Nuestra empresa sabe a México!

¡Bienvenidos al mundo de Dulces Anáhuac !